El perro más feo del mundo
Hace unos días se celebró en Estado Unidos el concurso de "El perro más feo del mundo" para encontrar al perro más feo del mundo, aunque el concurso era nacional, por lo que sólo participaron perros de Estado Unidos.
El ganador fue Sam, se trata de un pichicho de pura raza (es un Crestado Chino, aunque no lo parezca) que cuenta con su propio weblog y ya se transformó en una especie de celebridad mundial, con remera alusiva incluida.
Sam llevaba una vida de estrella. Frecuentemente asistía al salón de belleza para que le retoquen su particular cabellera; su cama era “King Size” de lujosos hoteles, y hasta le organizan desfiles cuando pasa por su pueblo. Su dueña lo adoptó luego de que pasara meses en una perrera sin que nadie se lo llevara.
Y esa misma espeluznante facha fue la que lo sacó de la anónima vida de perro feo de barrio para llevarlo al estrellato. Porque antes de que su corazón comenzara a fallar, Sam se paseó con sus ojos blancos y sus piernas amorfas por varios shows televisivos. Y claro, también salió en los diarios.
